Escándalos podrían derivar en crisis constitucional en Estados Unidos
Hoy en esta ciudad un tribunal federal procedió con el caso en torno a la investigación por corrupción de Michael Cohen, el abogado personal de Trump, donde la jueza Kimba Wood negó su solicitud como otra parecida interpuesta a último momento por abogados del presidente que buscaban frenar a investigadores federales para examinar los documentos y comunicaciones de Cohen confiscados cuando agentes federales allanaron sus oficinas y residencias en esta ciudad hace una semana.
Pero la distinguida juez también indicó que está contemplando nombrar a un abogado independiente para evaluar cuáles documentos podrían estar protegidos bajo el llamado privilegio cliente-abogado. Wood también ordenó que se divulgara la identidad de otro cliente de Cohen que había permanecido en secreto hasta ahora, y con ello se reveló que era Sean Hannity, el famoso conductor de Fox News que ha sido un feroz aliado de Trump. Hannity inmediatamente explicó que Cohen nunca ha sido contratado como su abogado y que sólo le brindó consejos.
El allanamiento de la oficina, residencia y habitación de hotel de Cohen fue realizado por la fiscalía federal de Nueva York con autorización del subprocurador general de la nación Rod Rosenstein bajo una orden judicial. Cuando se presentó el caso ante los tribunales se reveló públicamente por primera vez que Cohen ya estaba bajo investigación durante meses por la unidad de corrupción de la fiscalía federal en Nueva York, y que se habían intervenido sus comunicaciones digitales durante semanas.
Según asesores del presidente, esta investigación sobre Cohen es mucho más preocupante que la encabezada por el fiscal especial Robert Mueller sobre la mano rusa en las elecciones y posible obstrucción de justicia que ha padecido Trump desde que llegó a la Casa Blanca.
El allanamiento tomó por sorpresa a la Casa Blanca y detonó una furiosa respuesta del presidente declarando que fue “un ataque contra la nación” y la continuación de la “cacería de brujas” que se ha librado en su contra.
Cohen ha funcionado más que como un abogado para Trump durante una década al encargarse de asuntos relacionados con control de daños por sus aventuras sexuales como aparentemente también en asuntos semi clandestinos de negocios y por lo tanto, esta investigación podría revelar una amplia gama de secretos personales y de negocios del ocupante de la Casa Blanca.
Cohen fue quien pago 130 mil dólares poco antes de la elección de 2016 a la actriz porno conocida como Stormy Daniels a cambio de su silencio en torno a su relación sexual con Trump en 2006. También hizo algo parecido para un amigo de Trump quien acaba de renunciar como subdirector de finanzas del Partido Republicano al filtrarse el asunto.
Prestando aún más drama al espectáculo sobre Trump y Cohen, Daniels y su abogado se presentaron al tribunal hoy para observar la sesión, provocando una estampida de fotógrafos cuando llegó en un traje lavanda. Daniels ha interpuesto una demanda separada de este caso ante un tribunal para anular el acuerdo con Cohen para mantener su silencio. El atrevimiento de Daniels de intentar romper su silencio fue en parte lo que intensificó el enfoque de los investigadores en Cohen y sus operaciones potencialmente ilícitas.
Al salir de los tribunales, a diferencia de Cohen que huyó sin ofrecer comentarios, Daniels declaró ante medios: “estamos comprometidos con que todos se enteren de la verdad y los hechos de lo que sucedió y no descansaré hasta que eso ocurra”.
Comey vs Trump
Mientras tanto, el presidente y James Comey, el ex jefe del FBI quien inicialmente encabezó la investigación sobre la mano rusa en las elecciones y que en parte por eso fue despedido por Trump, continuaron su combate público, en intercambios tal vez sin precedente entre un mandatario y uno de sus ex altos oficiales.
Comey, quien está promoviendo su nuevo libro que saldrá a la venta este martes, comentó en una amplia entrevista con ABC News la noche del domingo que Trump es “moralmente inadecuado” para ocupar la presidencia -algo que será el mensaje central en las múltiples entrevistas que continuarán durante las próximas semanas. Acusó que el presidente “miente constantemente” y trata a las mujeres ”como pedazos de carne” y subrayó que “no podemos tener como presidente de Estados Unidos alguien que no refleja los valores que creo que atesoran los republicanos… y los demócratas… y los independientes. Esto está al centro de este país, ese es nuestro fundamento”. [https://abcn.ws/2qEDUGz].
Pero aún más alarmante fue que Comey insinuó que los rusos podrían tener información comprometedora sobre Trump y, por otro lado, que hay “alguna evidencia de obstrucción de justicia” – algo que su ex colega, el fiscal especial Robert Mueller, está investigando después de que Comey fue despedido en mayo de 2016.
Trump ya había denunciado como mentiroso y hasta criminal a Comey, insultando su inteligencia y buscando cuestionar su integridad -parte clave de la ofensiva que el presidente y sus aliados están lanzando en todos los medios- desde la semana pasada cuando empezaron a circular extractos del libro y de la entrevista del domingo. Hoy continuó con su ametralladora verbal por tuit acusando que Comey y sus socios han “cometido muchos delitos”.
Al mismo tiempo, continúa la preocupación por las posibles reacciones de Trump ante este dúo de investigaciones incluyendo la posibilidad de no sólo despedir a Mueller, sino también al procurador general Jeff Sessions y su segundo, Rod Rosenstein.
En un editorial de plana entera con el título de “El presidente no está sobre la ley”, el New York Times indicó que hay una “creciente posibilidad de que el presidente Trump podría actuar para incapacitar o clausurar una investigación sobre su campaña y administración por las agencias de ley más importantes de la nación”y ante ello los legisladores deberán de estar preparándose para eso ya que se encontrarán “al borde de una abismo, con la Constitución en sus manos”.
Proclamó: “Si el señor Trump toma una acción tan drástica, estará atacando la fundación del gobierno estadunidense, intentando establecer un precedente que un presidente, solo entre los ciudadanos estadunidenses, está por encima de la ley. Lo que ahora podría parecer como un espectáculo politico secundario instantáneamente se convertirá en una crisis constitucional….”.
Tomado de: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2018/04/16/escandalos-podrian-derivar-en-crisis-constitucional-en-estados-unidos-1557.html