
Con la cancelación de las obras de Texcoco, se espera que esta nueva instalación resuelva la saturación del espacio aérea en la Ciudad de México.
En una ceremonia oficial encabezada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, iniciaron las obras del nuevo aeropuerto en la actual base militar de Santa Lucía.
Los trabajos comenzaron luego de que un juez autorizó el inicio de la construcción, pues durante varios meses estos se suspendieron por una serie de amparos interpuestos por grupos y personas que consideraban innecesaria esta obra frente al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco.
Al mismo tiempo que se llevaba a cabo la ceremonia oficial, se mostró el video que permite tener una visión más clara sobre las características de la nueva terminal aérea.
El proyecto pertenece a Francisco González Pulido, arquitecto mexicano egresado del Tec de Monterrey, con gran experiencia en el diseño de aeropuertos.
Hay que recordar que González Pulido participó en el concurso para el aeropuerto de Texcoco, que terminó ganando la dupla Norman Foster–Fernando Romero.
En noviembre de 2014, González Pulido dijo que su propuesta “era 30% más económica y sustentable que la ganadora”, como declaró para el periódico Milenio.
En aquella época, González Pulido trabajaba para la firma Helmut Jahn, responsable del construir aeropuertos como el de Bangkok, Tailandia (2009), para 60 millones de pasajeros, así como la ampliación del O’Hare, de Chicago.
La propuesta para Texcoco fue creada conjuntamente con el despacho mexicano LOGUER, del arquitecto mexicano Francisco López Guerra, y Helmut Jahn, tal y como lo estipulaban las bases del concurso, pues era obligatorio que despachos mexicanos se asociaron con extranjeros que demostraran experiencia en el diseño y construcción de aeropuertos.
Aquella propuesta se basaba en un sistema constructivo prefabricado para acelerar los trabajos, muy ligero (dadas las condiciones del terreno), con el objetivo de que se concretara la primera etapa el aeropuerto hacia 2018.
A partir de un “paraguas” construido con un bastidor de acero y forrado de un textil de fibra de vidrio con una capa intermedia de policarbonato relleno de nano gel.
“Yo propuse unos tipos de paraguas de textil de alto rendimiento, donde la gran ventaja es la posibilidad de filtrar la luz natural. Así, 95% del tiempo del día no había que prender la luz. Calculamos un ahorro de energía de 60 por ciento”, dijo González Pulido sobre el proyecto para Texcoco.
Ahora, para el Aeropuerto Felipe Ángeles el arquitecto retomó la idea de los paraguas, pues el presidente de México afirmó que la obra se terminará en 2021.
El video permite ver una estructura ligera, muy iluminada, y que recuerda, a vuelo de pájaro, un poco a la propuesta de Norman Foster y Fernando Romero, como se ve en el video.
Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), responsable de la obras, se invitó también a las empresas Aeropuertos de París y NavBlue para que diseñen el plan maestro y los estudios de espacio aérea a fin de conectar los aeropuerto de Toluca y Benito Juárez, que conformarán el sistema aeroportuario del Valle de México.
Por otro lado, quienes se oponen a la construcción de este aeropuerto, agrupados en el colectivo #NoMásDerroches, han expresado sus preocupaciones porque no se ha cumplido con una serie de requisitos legales como el análisis costo-beneficio de la obra, la falta de un proyecto ejecutivo dictaminado y certificado, el plan maestro aéreo, los estudios de aeronavegabilidad y orografía así como los dictámenes de impacto ambiental, de prospección arqueológica y de impacto social.
Mientras todo esto se resuelve, el arquitecto Francisco González Pulido tiene frente a sí un reto enorme, debido al poco tiempo disponible, por lo que ha optado por explotar al máximo la funcionalidad en conjunto con un sistema constructivo que ahorre tiempo y dinero.
Tomado de: https://noticias.arq.com.mx/Detalles/23793.html?utm_source=boletin&utm_content=aaa&utm_medium=email&utm_campaign=boletin535#.XceByzNKhPY