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Raúl Contreras Flores
Tlaxcala, Tlax., 2 de marzo de 2020.- Frente a los justos como legítimos reclamos de centenas de estudiantes de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) referentes al hostigamiento sexual que presuntamente padecen por parte de docentes en las diferentes facultades -movimiento que, sin duda, marca un parteaguas en la vida interna de la máxima casa de estudios en la entidad-, el rector Luis Armando González Placencia, en el marco de su primer informe de actividades celebrado el pasado viernes en las instalaciones del Centro Cultural Universitario (CCU), dio puntual respuesta a las demandas planteadas por las alumnas.
De manera clara y precisa, casi al final de su mensaje sostuvo que no iba a cerrar los ojos ni ignorar que afuera del Centro Cultural había un grupo de jóvenes manifestándose en contra del acoso sexual que dicen padecer, entre otras demandas.
«Me he reunido en varias ocasiones con ellas y hemos iniciado un proceso de diálogo que espero fructifique de la mejor manera posible; si hemos sido empáticos con las manifestaciones recientes de un muy justificado enfado de las mujeres por la indiferencia y por la complicidad de los varones ante la elevación de la violencia feminicida que, sabemos bien, tiene raíces profundas en la historia de desigualdad que marca las brechas de género, en congruencia tenemos que serlo también con las jóvenes y mujeres de nuestra universidad», enfatizó.
Precisó que desde el pasado 25 de noviembre iniciaron un programa interinstitucional orientado a promover una cultura de paz, equidad de género e inclusión, además de concientizar, desnaturalizar y resignificar todos aquellos comportamientos que constituyen violencia de género.
González Placencia añadió que la prioridad fue el diseño del protocolo y los procedimientos de atención a las víctimas, así como las sanciones a los perpetradores, temas en los que recibieron apoyo por parte de la Universidad de Guanajuato, encabezada por el rector Luis Felipe Guerrero Agripino.
“En el marco de un modelo de justicia restaurativa no hemos escatimado en establecer también consecuencias punitivas, por ese camino la Comisión Legislativa de nuestro Consejo Universitario aprobó, junto con el protocolo y el procedimiento antes dichos, una reforma a nuestro Código de Ética que hace del acoso sexual y del hostigamiento motivos para la rescisión del contrato o la expulsión, según se trate de docentes o de estudiantes, pensamos que si no es por la convicción será por la vía de la amenaza de sanción, que el potencial perpetrador se lo piense dos veces antes de violentar a una mujer de nuestra comunidad”, sentenció el también ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del entonces Distrito Federal.
Para generar esa convicción, la Autónoma de Tlaxcala prevé instrumentar una campaña permanente de concientización con el apoyo de las egresadas de la maestría en estudios de género, mediante la cual se transmita “un mensaje contundente para que los hombres aprendamos de una vez por todas a respetar a las mujeres, así como implementar medidas para evitar la cosificación e instrumentalización de sus cuerpos e impartir un conjunto de cursos, talleres y charlas destinadas a entender que los temas de género no son sólo cosas de mujeres”, advirtió el rector de la UATx.
Y concluyó: “Estimados colegas (…), queridos colaboradores, señores ex rectores, alumnos, compañeros trabajadores, este problema no se circunscribe a la violencia explícita, hoy nos toca entender que los tiempos han cambiado y que tenemos que desaprender comportamientos que antes veíamos como formas naturales o inocuas de relación entre hombre y mujeres, y aprender otras nuevas basadas en la equidad, el reconocimiento y, sobre todo, en el respeto. Se lo debemos a nuestras alumnas y a nuestras compañeras que asisten a las aulas confiadas en que aquí se sentirán seguras, se lo debemos a las madres y padres que depositan su confianza en nuestro profesorado y autoridades, y se lo debemos también a la sociedad que deposita en la universidad la obligación de formar seres humanos íntegros y responsables, para lo cual en estos nuevos tiempos la universidad debe ser principalmente un entorno de paz. Sé, queridos colegas, que cuento con su respaldo para que lo hagamos realidad.”
