
- Imparable la pandemia por Covid-19 en el país y en Tlaxcala
- El lucro político ante la urgencia sanitaria
Información publicada en el portal www.coronavirus.gob.mx refiere que hasta el día de ayer se tiene en el país un millón 668 mil 396 casos confirmados, 142 mil 832 defunciones y un millón 251 mil 782 personas recuperadas (https://datos.covid-19.conacyt.mx/#DOView).
Las principales comorbilidades asociadas a los fallecimientos son: hipertensión 45.79%, diabetes 38.28%, obesidad 22.97% y tabaquismo 7.86%.
En tanto, la Secretaría de Salud del estado (Sesa) reporta que en Tlaxcala el número acumulado de personas contagiadas es de 12 mil 893, mil 678 fallecimientos y nueve mil 122 personas recuperadas.
Durante los primeros 19 días del presente año se llevan registradas mil 905 personas contagiadas y 228 muertes, es decir, que en este corto tiempo se han incrementado en la entidad tlaxcalteca ambas categorías en un 17% y 16%, respectivamente.
De acuerdo a una nota publicada el pasado lunes en el periódico La Jornada (https://jornada.com.mx/2021/01/18/politica/005n2pol), de julio a diciembre del 2020 existe un repunte en jóvenes de 15 a 29 años de edad, así lo dieron a conocer médicos que atienden la epidemia por Covid-19 en diferentes hospitales, lo que ha derivado en un crecimiento acelerado de contagios en el país. De tal manera que, de representar el 16% del total de casos, llegó a casi el 30 % en ese lapso.
Refiere la misma nota que en el primer pico de la epidemia, entre mayo y agosto pasados, los jóvenes sólo presentaban fiebre y dolor de cabeza, y no ameritaban ser hospitalizados; sin embargo, ahora es distinto, ya que “los vemos morir por complicaciones graves de la enfermedad.”
Esto a pesar de ser jóvenes menores de 30 años que no presentaban otras comorbilidades como diabetes o hipertensión arterial.
Frente a este nuevo escenario los médicos advierten que la elevada demanda de servicios y camas de hospital se prolongará durante los siguientes dos meses, es decir, febrero y marzo, ya que los casos de contagio seguirán en aumento.
El pronóstico que realiza el grupo de médicos es muy crudo, ya que plantean que las personas que se contagiaron durante las fiestas de diciembre y el “Día de Reyes” apenas se encuentran en el periodo de incubación del virus, y que pronto llegarán a los hospitales.
“Por eso los esfuerzos para contar con más camas de internamiento, lo cual tampoco es fácil, porque los hospitales ya están ocupados a su máxima capacidad. Disponer de más camas implica que cada una tenga tomas de oxígeno. De nada te sirve la cama sin el oxígeno, indispensable para la atención de personas con falla respiratoria. Tampoco funciona sin el personal médico y de enfermería, con el respectivo entrenamiento, añadieron.”
Por grupos de edad, la Secretaría de Salud (Ssa) precisa “que el mayor incremento se ha dado en los adolescentes de 15 a 19 años, entre quienes aumentó 64 por ciento el Covid-19, al pasar de 1.6 a 2.6 por ciento respecto de la totalidad de personas afectadas en el país.
En el grupo de 20 a 24 años el incremento entre julio y diciembre de 2020 fue de 64 por ciento, pues subió de 4.7 a 6.6 por ciento, mientras entre los 25 y 29 años aumentó 11 por ciento. Representaban 9.5 por ciento y avanzaron a 10.5.”
Sólo que a un sector de la clase política tlaxcalteca poco le ha importado el dolor y sufrimiento de las familias que, lamentablemente, han perdido a uno a varios de sus integrantes a causa de esta terrible pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2, o que han quedado severamente lesionados, ya que, en los últimos días, casualmente en pleno proceso electoral, es cuando asoman su cabeza para ofrecer “apoyos”, siendo que la emergencia sanitaria en nuestro país inició desde el pasado mes de marzo. Por supuesto, no se olvida ese gran gesto de Dulce María Silva Hernández, otrora aspirante morenista a obtener la candidatura al gobierno del estado, quien en plena campaña interna repartió cubrebocas con su imagen estampada, y hoy, cuando más se necesita de esos apoyos y más, la señora anda “desaparecida”, seguramente se le acabó su “ profunda preocupación” por los más necesitados, por los olvidados, aquéllos que le sirvieron de escenografía o aquéllos infantes a quienes les regalo un pan de Dulce.
Los “apoyos” de ciertos políticos van desde el ofrecimiento de tanques de oxígeno, hasta exigir a gritos y manotazos la reorientación a temas de salud de partidas del presupuesto de egresos 2021 que, aunque ilegales, ya fueron publicadas por el titular del Ejecutivo estatal, en efecto, me refiero al “fondo moches”; otros actores políticos simplemente se la pasan criticando las acciones del gobierno federal sin presentar contrapropuestas sólidas, bien argumentadas, que pudieran contribuir a frenar la propagación de la pandemia.
Mención aparte merecen los presidentes municipales, quienes han dejado crecer el problema pandémico a grados superlativos, ya que no han tenido la capacidad o voluntad para impedir en sus respectivas demarcaciones la realización de eventos sociales masivos, ya sean de carácter privado o público; o bien, obligar a los propietarios de restaurantes, bares, antros, gimnasios y todo tipo de establecimientos no esenciales, a permanecer cerrados cuando el Semáforo Epidemiológico en la entidad se encuentra en color rojo o naranja. Actitud que nos muestra una clara postura de complicidad o, por lo menos, de omisión, grave en cualquier caso ante la grave situación sanitaria que vivimos.
Tal es el caso de los municipios de Tlaxcala, Apizaco, Chiautempan, Zacatelco, Huamantla, Calpulalpan, Tlaxco, Terrenate y Contla, aunque destacan Totolac y Panotla, cuyas autoridades, se presume, incluso promoverían la realización de eventos musicales masivos o de otra índole.
Afortunadamente, las vacunas antiCovid-19 ya llegaron a México y se comenzaron a aplicar a quienes dentro del sector salud se encuentran en primera línea, es decir, al personal médico, enfermeras, camilleros, laboratoristas, conductores de ambulancias, entre otros, sin faltar los gandallas que se brincaron la fila. Tema que abordaremos en otra entrega.