21 de noviembre de 2024
0 0
Read Time:3 Minute, 5 Second

Δ Juan Valencia Villalobos ha trabajado desde 1987 dentro y fuera de su comunidad para preservar esta tradición. Fotografías: Cortesía

 

De la Redacción

Con la idea de fortalecer los conocimientos regionales de los orígenes, la evolución y la trascendencia de la técnica artesanal del maque, Juan Valencia Villalobos ha trabajado desde 1987 dentro y fuera de su comunidad para preservar esta tradición.

En entrevista, el artesano originario de Uruapan, Michoacán, comenta que desde su adolescencia y, gracias a la influencia de su vecina, la artesana Francisca Tulais Urbina, comenzó a desarrollarse en la técnica artesanal del maque incrustado, la cual tiene su origen en la época prehispánica.

“Es una técnica que existe desde antes de la conquista de los españoles. Se utilizaba para decorar vajillas, jícaras y bateas que se usaban para servir agua y también alimentos”.

Con el maque incrustado se da vida con profundas sombras y llamativos dibujos de la flora y fauna locales a guajes, bateas, cofres, biombos, miniaturas y joyería. De acuerdo con Valencia Villalobos, se trata de una de las artesanías más laboriosas que existen.

Estos recipientes son realizados a partir de calabazas, maderas y frutos de los árboles llamados jícaras o hules. Para su detallada decoración se utilizan ceras, pigmentos vegetales, de insectos, metales como el oro y algunos tipos de tierras.

El artesano comparte sus conocimientos con nuevas generaciones mientras trabaja en su taller ubicado en el barrio La Magdalena, en la ciudad de Uruapan, Michoacán, ya que ahí imparte cursos para las y los jóvenes interesados en aprender la técnica del maque incrustado.

Al hablar de la elaboración de cada creación, dice, se requiere de entre uno a seis meses, depende de la complejidad y la cantidad de colores que se emplearán en el diseño.

“En cada una de estas piezas le ponemos el corazón y los ojos, pues buscamos que sean artesanías de la más alta calidad, pero eso lleva tiempo, desde la selección de las jícaras que se deben lijar y dejar secar, hasta las tierras que vamos a utilizar, su preparación; el aceite que también se utiliza tiene un tratamiento especial; los pigmentos hay que obtenerlos, algunos vienen de la grana cochinilla y otros de origen mineral, todo es muy laborioso, pero al final es para crear piezas de gran belleza”, afirma.

Los artículos que se elaboran, agrega, son de muy diversos tamaños, de un solo color o de una gama amplia; las piezas como fruteros, bateas, floreros, jícaras y biombos son los más cotizados en ferias artesanales del país.

Sus creaciones le han llevado a obtener reconocimientos en Uruapan, debido a su técnica del maque incrustado: en 2004 obtuvo el primer lugar en el Concurso Domingo de Ramos; en 2010 fue ganador del Premio Especial a la Mejor Pieza del Primer Concurso Comunal de maque; y, en 2013, fue merecedor del Premio Especial a la mejor pieza del Concurso Estatal de Maque, entre otros galardones.

Además, Valencia Villalobos ha participado en diferentes exposiciones colectivas de artesanos de maque, en Michoacán, por ejemplo, en la Casa de Artesanías, el Museo Regional “Dr. Nicolás León Calderón” y en el Museo de Artes y Oficios de Pátzcuaro. Mientras que en Uruapan formó parte de la exposición colectiva Artesanos Uruapenses en la Casa de la Cultura.

En el año 2017, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Museo de Artes y Oficios de Pátzcuaro organizaron la muestra individual titulada Juan Valencia Villalobos. El maque de Uruapan, tradición que perdura.

Para conocer más sobre la labor de Juan Valencia Villalobos, se puede consultar su perfil de Facebook en /juan.valenciavillalobos

Sigue las redes sociales de la Secretaría de Cultura en Twitter (@cultura_mx), Facebook (/SecretariaCulturaMX) e Instagram (@culturamx).

VEC

Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja una respuesta