panorama21
Quizá los mejores momentos políticos que le han tocado vivir a Sergio González Hernández, hoy convertido en uno de los aspirantes a ocupar una de las candidaturas al Senado de la República por Morena, son aquellos en los que formó parte de las filas del Partido Acción Nacional, y que, con la llegada de Héctor Israel Ortiz Ortiz al gobierno del estado con el apoyo de una gran alianza ciudadana, le permitió al panismo tlaxcalteca dar un gran salto en el escenario político local.
De diputado local pasó a ser titular de la extinta Secoduvi -2005 a 2006-, cuyo trabajo fue más que discreto; de 2006 al 2009 ocupó el cargo de secretario de gobierno, aunque para su fortuna, en ese entonces existía un gobernador que, junto con su equipo de colaboradores, hacía frente a la problemática que se presentaba en el estado y, de una u otra manera, daba solución a las demandas presentadas por los distintos sectores sociales. Por tanto, su trabajo se limitaba a dar seguimiento a los acuerdos establecidos más arriba.
Posición que supo aprovechar para llegar a la LXI Legislatura federal como diputado plurinominal, sin que se sepa cuál fue su trabajo desempeñado y los beneficios logrados para el pueblo tlaxcalteca.
Único sobreviviente, políticamente hablando, de aquel poderoso grupo de panistas llamado “Los Cuatro Fantásticos”, gracias a sus habilidades chapulinescas, hoy, el también ex secretario de Gobierno de la administración lorenista, pretende convertirse en candidato a senador, cuando, a falta de un gobernador que le resolviera las demandas, dejó un estado con graves problemas de carácter político-social, al asumir la cómoda conducta salinista de “ni los oigo, ni los veo”.