- El IBD es pieza angular del quehacer legislativo y hogar de personas con calidad académica y humana, sostiene Ana Lilia Rivera Rivera
De la Redacción
Miércoles 31 de julio de 2024
Ciudad de México. El Senado de la República entregó reconocimientos al personal del Instituto Belisario Domínguez (IBD), entre investigadores, administrativos, trabajadores de mantenimiento y apoyo técnico, cuya labor durante varios años, e incluso décadas, ha logrado sacar adelante la encomienda de este órgano de análisis e investigación para coadyuvar en la toma de decisiones de las y los legisladores.
Al encabezar el acto en la Antigua Casona de Xicoténcatl, la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera Rivera, reconoció que el IBD es “pieza angular” del quehacer legislativo, además de hogar de personas con enorme calidad académica y humana, cuyo trabajo hace que esta cámara “funcione y funcione muy bien”.
La colaboración de quienes ahí se desempeñan, añadió, va más allá de elaborar estudios y análisis, pues éstos han sido cruciales para acercar a la ciudadanía a los temas legislativos y fomentan una comprensión más profunda y accesible del trabajo del Senado de la República.
“Gracias a sus investigaciones estratégicas y capacidad para comunicar de manera efectiva, facilitan la toma de decisiones informadas y fundamentales, tanto para nosotras, nosotros, las y los legisladores, así como para la sociedad en general”, sostuvo.
Ana Lilia Rivera Rivera también consideró que el estudio, rigor, dedicación y sensibilidad humana del personal del IBD, permiten que el trabajo del Senado sea sólido, inclusivo y se base en evidencia, de tal manera que este instituto es ejemplo fuera de México e, incluso, se ha querido replicar en otros países por su eficiencia y pulcritud.
En ese sentido, la presidenta de la Mesa Directiva propuso mantener la independencia del Belisario Domínguez para producir análisis objetivos, fomentar una cultura de vinculación estrecha entre sus investigaciones y la toma de decisiones del Senado, y establecer, entre ambos, canales efectivos de colaboración y comunicación que impulsan las acciones legislativas.
“Ello implica un cambio de cultura institucional que no es fácil, pero que debe comenzar a aprobarse. Reconocemos que este es un desafío continuo, pero también confiamos en que con su dedicación y nuestro apoyo podremos lograrlo. Desde ahora les digo cuenten conmigo durante los años venideros para experimentarlo y promoverlo”, enfatizó.
En su intervención, el senador y presidente del IBD, Manuel Añorve Baños, reconoció el trabajo de Ana Lilia Rivera Rivera al frente de la Mesa Directiva de esta Cámara “siempre con firmeza, pero con amabilidad, entendiendo la pluralidad política que le tocó”, y celebró que, aunque ambos están por cerrar un ciclo en esta LXV Legislatura, comenzarán y compartirán uno nuevo en la próxima.
El legislador por el PRI también destacó los múltiples resultados del instituto, derivados de su trabajo, constancia, esfuerzo, dedicación, talento y disciplina, además de subrayar que el IBD “es su gente”, que a veces llega a trabajar horas extras, desvelarse o laborar los fines de semana, dedicación de tiempo y esfuerzo que sus familias recienten.
En la ceremonia de entrega, más de 70 trabajadores del Instituto Belisario Domínguez, entre investigadores, personal de mantenimiento y limpieza, administrativos y servicio técnico, recibieron un reconocimiento por su trayectoria, algunos por laborar en la institución más de cinco años, y otros por pertenecer a ésta más de tres décadas.
Karla Angélica Gómez McFarland, investigadora del IBD, enfatizó que la labor de cada persona en esta institución ha contribuido a que los análisis e investigaciones se realicen, las solicitudes de los senadores se respondan, que los debates y diálogos lleguen a buen puerto, y a que todos quienes ahí trabajan “sean el think tank” de la Cámara Alta”.
Agregó, en ese sentido, que cualquier institución adquiere fortaleza y reconocimiento gracias al talento humano, caso que no es diferente en el IBD, que ha evolucionado en casi 40 años gracias al trabajo conjunto de decenas de personas que hacen su mejor esfuerzo para apoyar la toma de decisiones legislativas.
Lourdes Guerrero, personal administrativo del IBD, con casi 35 años de servicio, agradeció la distinción a todo el personal que labora en el instituto y no sólo a los investigadores, porque todos brindan, dijo, su mejor esfuerzo en sus respectivas responsabilidades, siempre con el fin de que el trabajo y compromiso se vea reflejado en el Senado de la República.
Aseguró que este reconocimiento es un incentivo y un aliciente para seguir dando lo mejor de ellos mismos, en beneficio del instituto y del esta Cámara.
Reyna Contreras Lozano, personal de intendencia de Fonatur, destacó el gesto del senador Manuel Añorve y de la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, porque en esta Cámara se les toma en cuenta para diversas actividades, además de que se les trata con respeto y se les apoya para que sus condiciones laborales sean más dignas.
“Agradezco el gran gesto que tuvieron con todos los compañeros y compañeras por asignarnos un espacio para utilizarlo como comedor digno. Nos comprometemos a cuidarlo y hacer buen uso de él, porque hasta hace poco tiempo comíamos en la azotea o en el estacionamiento”, expuso.