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▲ Detalle de las instalaciones de Altos Hornos de México que ayer anunció su quiebra. Foto de la página web de la empresa
- La empresa aportaba 8% del PIB de Coahuila
- Para reactivar operaciones requiere al menos 900 millones de dólares
César Arellano, Gustavo Castillo y Braulio Carbajal, reporteros; Leopoldo Ramos, corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 8 de noviembre de 2024
Un juzgado en materia mercantil declaró ayer la quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA), que durante más de tres décadas fue la empresa siderúrgica más importante del país –de la que dependen unas 70 mil familias– y motor económico de la región carbonífera de Coahuila, con lo que se cierra un ciclo en la industria del acero en México.
Al no lograrse un acuerdo con acreedores en el proceso de concurso mercantil, Ruth Huerta García, jueza segunda de distrito de concursos mercantiles, declaró de oficio la quiebra de la empresa con sede en Monclova. Con ello inicia el proceso de liquidación durante el cual deberá cubrirse el pago a unos 20 mil trabajadores directos, quienes dejaron de percibir su sueldo desde hace casi dos años, y también a más de mil 600 acreedores.
La siderúrgica requiere alrededor de 900 millones de dólares, de los cuales al menos 650 millones deberían ser destinados para enfrentar los adeudos que tiene con empleados y acreedores, entre ellos la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras el resto sería para reactivar sus operaciones.
En un escueto comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la empresa, cuyo socio mayoritario fue por décadas Alonso Ancira, señaló que «reafirma su compromiso de colaborar plenamente durante este proceso, para buscar soluciones que minimicen el impacto en todas las partes involucradas
«.
A partir de que se dicta la etapa de quiebra, la ley marca cinco días hábiles como plazo para que se publique en el Diario Oficial de la Federación, y esto implica que no habría ya ninguna etapa de negociación o de restructura y se procede a buscar la maximización del valor de todos los activos para su venta.
Durante más de tres décadas AHMSA fue la empresa siderúrgica más importante del país y una de las más grandes de América Latina, con la quiebra se afecta a más de 70 mil trabajadores –alrededor de 20 mil directos y 50 mil indirectos– debido al cierre de minas y demás empresas de la zona centro y carbonífera de Coahuila, que dependían de las operaciones de una compañía que aportaba alrededor de 8 por ciento del producto interno bruto del estado.
Historia de éxito
AHMSA fue fundada en 1942 en Monclova, Coahuila, transformando una región agrícola en la «capital del acero
«, aportando 15 por ciento del metal fabricado en México.
Hace 30 años, según datos oficiales, la economía de la llamada zona carbonífera (comunidades productoras de carbón para la elaboración de acero), dependía en un 90 por ciento de las actividades de la empresa.
En 1991 el ex presidente Carlos Salinas de Gortari entregó la siderúrgica mexicana por una quinta de parte de su valor al dueño del Grupo Acerero del Norte (GAN), Alonso Ancira.
Con el paso de los años la actividad económica de la región se fue diversificando; sin embargo, hasta inicios de esta década una tercera parte de la economía aún dependía de esta compañía, por lo que su cese de operaciones a inicios de 2023 trajo consigo una profunda crisis.
AHMSA alcanzó su mayor volumen de producción en 2016, con un total de 4.6 millones de toneladas de acero líquido; sin embargo, a raíz de acusaciones de lavado de dinero y corrupción, su entonces presidente, Alonso Ancira, fue arrestado en España, dando inicio a una seguidilla de dificultades financieros que no le permitían cumplir con sus obligaciones financieras y laborales, al grado que para 2022 su producción acerera no logró rebasar el millón de toneladas.
En su mejor momento, la empresa tuvo un pico de 22 mil trabajadores directos. No obstante, en la región hay minas, talleres, proveedores, almacenes y todo tipo de empresas que componen una cadena de proveeduría ligada a Altos Hornos de México, dando como resultado un total de 70 mil trabajadores, lo que significa que gran parte de la población dependía de la empresa.
El factor Ancira
Ancira, a quien en febrero de 2021 un juez federal con sede en el Reclusorio Norte vinculó a proceso por el delito de lavado de dinero, fue acusado de sobornar con 3.5 millones de dólares al entonces director de Pemex, Emilio Lozoya, para lograr la venta de la planta de fertilizantes Agronitrogenados.
Tras ser detenido en España y extraditado a México, en abril de ese mismo año, Ancira quedó en libertad, al pactar un acuerdo reparatorio de 218.6 millones 664 mil dólares por los daños causados a Pemex, el cual liquidaría en cuatro pagos.
Ancira no cumplió con el último pago por 12.6 millones de dólares pactado para noviembre de 2023; sin embargo, la empresa obtuvo una prórroga que se cumpliría el 30 de noviembre de este año.
Desde abril de 2023 el empresario ya no forma parte de la compañía, siendo el nuevo dueño el fondo Argenteam Creek Partners, que inyectó 200 millones de dólares; sin embargo, necesita nuevas inversiones por 900 millones de dólares.
Promesas a trabajadores
Ante la quiebra, el gobierno de Coahuila se comprometió a dar apoyo a los trabajadores y a la economía de Monclova.
En un comunicado, ofreció seguir de cerca el proceso legal en curso para que «los derechos laborales de los empleados de AHMSA sean respetados y que reciban los pagos correspondientes
«. Asimismo, se trabajará para «asegurar que, cuando las condiciones lo permitan, puedan recuperar sus puestos laborales
«.
Tomado de: https://www.jornada.com.mx/2024/11/08/economia/015n1eco
