
Δ Foto: Eder Contreras
Raúl Contreras Flores
- Inicia proceso de entrega-recepción
- Cuentas claras
- Futuro gabinete deberá estar comprometido con el proyecto de la Cuarta Transformación
Un día después de recibir la constancia de mayoría que la acredita como gobernadora electa del estado de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros se reunió con el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez en el Palacio de Gobierno, en lo que fue prácticamente el inicio del proceso de entrega-recepción de la administración estatal.
Por el bien de Tlaxcala, se espera que sea una transición tersa en la que no haya ningún tipo de obstáculos en la entrega de la información que obra en cada una de las dependencias que forman parte del gobierno del estado.
Para ello será fundamental que exista la plena disposición de los titulares de las diferentes secretarías y demás instituciones u organismos públicos que dependen del Poder Ejecutivo estatal, tal como lo establece la Ley de Entrega-Recepción para el Estado de Tlaxcala y sus Municipios, publicada en el Periódico Oficial del Estado el 18 de mayo de 2011, Decreto número 21, en el gobierno de Mariano González Zarur, cuyo Artículo 1 a la letra dice: La presente Ley es de interés general y tiene por objeto determinar la obligación de los servidores públicos que administren fondos, bienes y valores, de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; organismos públicos autónomos; y de los municipios, de entregar a quienes los sustituyan en su empleo, cargo o comisión, los asuntos de su competencia y todos los recursos bajo su responsabilidad; y en general toda la documentación e información que se haya generado durante su encargo, tanto en archivos documentales como magnéticos, debidamente ordenada y clasificada.
Al respecto, todo parece indicar que los respectivos equipos de transición ya tuvieron los primeros acercamientos para organizar la entrega-recepción con el tiempo suficiente, que permita analizar a fondo toda la información que habrá de proporcionar la administración de Mena Rodríguez.
Sobre todo, aquella que dará cuenta de los pagos pendientes por cumplir a constructoras, proveedores de todo tipo y prestadores de servicios diversos; es decir, que el equipo de transición de la gobernadora electa deberá realizar una revisión exhaustiva del estado que presentan las finanzas públicas, así como la parte restante del presupuesto correspondiente al ejercicio fiscal 2021 que van a recibir, ya que el último día del próximo mes de agosto, Lorena Cuéllar Cisneros habrá de rendir protesta como gobernadora constitucional y, a partir de esa fecha, será la responsable del manejo del erario.
Por lo que sería una buena señal de la futura gobernadora hacer del conocimiento público el estado en que recibe los dineros del pueblo e iniciar con trasparencia el manejo de los recursos recibidos, así como informar el destino que éstos tendrán, ya que el actual presupuesto de egresos está distribuido y etiquetado desde finales del año pasado, por lo que muy poco podría hacer para empezar a cumplir sus promesas de campaña en lo que resta del presente año, así que, mientras más informada esté la ciudadanía, mayor comprensión habrá para su gestión, además de desactivar las probables campañas de descalificaciones y denostaciones que instrumentarían los opositores a su naciente gobierno.
No está por demás recordar que, a pesar de la evidente elección de estado que enfrentó, los electores, con más de 305 mil votos emitidos a su favor, la encaminaron a una contundente victoria el pasado 6 de junio, hecho que marcó un hito en la entidad tlaxcalteca al convertirse en la persona que recibió la más alta votación en una contienda electoral, lo que le permitió tener una apabullante diferencia de 11.79 puntos porcentuales por arriba de su más cercana adversaria, la priista Anabell Ávalos Zempoalteca.
Importante capital político que deberá cuidar al máximo para que la Cuarta Transformación impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador inicie en Tlaxcala y se consolide en futuros gobiernos morenistas.
En efecto, la tarea no será nada sencilla, por lo que será esencial integrar un buen equipo de trabajo, cuyos futuros funcionarios estén dispuestos a cumplir la máxima lopezobradorista de “no mentir, no robar y no traicionar”; de otra manera, el gobierno de Morena y partidos aliados en Tlaxcala, sin duda, correrá la misma suerte que las pasadas administraciones estatales encabezadas por el PRD (Alfonso Sánchez Anaya) y el PAN (Héctor Israel Ortiz Ortiz) quienes, a pesar de haber tenido altas posibilidades de retener por varios sexenios la gubernatura, sus pugnas internas acabaron por enterrar su respectivo proyecto de gobierno.