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Por: Juan Vázquez
Viernes 27 de octubre de 2023
Zacatelco, Tlax. A sus 84 años de edad, Guadalupe Pintor Romero elabora canastas artesanales, por lo general redondas, cuya temporada de mayor venta es la de Todos Santos o Día de Muertos.
Oficio que, dijo, heredó de su padre Guillermo Pintor Morales y de su abuelo, desde que contaba con apenas cinco años de edad.
Entrevistado por este medio en su taller ubicado en la calle Reforma, barrio de Tlacacola, primera sección de Zacatelco, cuarto hijo de una familia de 12 hermanos, reconoce que nadie entre sus familiares se interesa en continuar con dicha actividad artesanal. Al tiempo de admitir que en la actualidad existen muy pocas personas en esta región de Tlaxcala dedicadas a la elaboración y tejido de este tipo de artículos de uso cotidiano en el hogar y también en los rituales de índole religioso.
Sin embargo, le echamos ganas; aquí trabajo de dos a tres horas diarias, ya que es muy cansado y, por la edad, lo que más me afecta son los riñones, puntualizó el artesano.
Lo que más importa es la calidad de trabajo, el flejeo y los materiales; raíz de ahuehuete que adquiero en Puebla, así como la vara de álamo o ahuejote, los cuales se dan en esta misma región de Natívitas y Zacatelco, agregó.
Mi esposa Agripina Meneses Texis perdió la vista a raíz de la enfermedad de la diabetes, sin embargo, me ayuda a pelar la vara y a vender.
Aquí viene el cliente y muchas veces hacemos también por pedido, dependiendo el gusto y las necesidades; canasta pastelera, cestos para tortilla con asa y sin asa, adecuados para almacenar o transportar cualquier producto o mercancías.
Siempre a gusto del comprador, garantizando calidad y originalidad; auténtica y original artesanía de Tlaxcala, presumió don Guadalupe.
El precio por pieza depende del tamaño, que va desde 70 hasta los 180 pesos. Lo más importante aquí será que jamás una canasta se hará como acordeón al momento de cargar, precisó el artesano, cuyos pies aún portan el típico huarache, y sus manos expresan el arduo trabajo realizado a lo largo de su vida.
Al final de la charla recordó con nostalgia una etapa de su vida como artesano, aquella cuando sus canastas las iba a vender a bordo del tren hasta el puerto de Veracruz.
