^Imagen extraída de la transmisión en directo de #gentetlx
panorama21
Martes 9 de enero de 2024
Tlaxcala, Tlax. Al más puro estilo represor de la ex priista, Lorena Cuéllar Cisneros, gobernadora de Tlaxcala, la mañana del día de ayer granaderos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se apostaron en los accesos del complejo administrativo de la SEPE-USET, con el propósito de intimidar y desalojar a personal de esta dependencia que desde el pasado 30 de octubre exige la salida del contralor interno, Edmundo Vázquez José, a quien acusan de, presuntamente, ejercer acoso laboral y sexual en su contra.
Ante la evidente falta de capacidad y negociación mostrada por los titulares de Educación y de la Función Pública, Homero Meneses Hernández y Eréndira Cova Brindis, respectivamente, para resolver este conflicto, la mandataria recurrió nuevamente al método que mejor sabe aplicar, en efecto, el uso de la fuerza policíaca.
A esta violenta decisión se suma la orden de aprehensión girada en contra de la dirigente Gwendolynne Amaro, quien así lo hizo saber a través de las redes sociales desde un sitio en el que se encuentra resguardada.
Durante las transmisiones realizadas en directo por diferentes medios digitales se pudo observar, aparte de la violencia ejercida en contra de hombres y mujeres, incluida una embarazada, la desesperación de novatos funcionarios de gobierno tratando de establecer mesas de negociación anteponiendo argumentos puramente técnicos en materia legal, cuando lo que se necesitaba era la intervención de una persona con más capacidad de mediación y experiencia en el manejo de conflictos entre sindicalizados y la parte patronal, en este caso representada por el gobierno del estado.
Lo mejor hubiera sido la presencia del titular del sector educativo, Homero Meneses Hernández, pero, al parecer, su formación de “intelectual de izquierda” sólo le alcanza para “brillar” a nivel de escritorio o charlas de café, ya que el temor a debatir, a negociar de frente con las bases de profesores es más que evidente, baste recordar el vergonzoso momento en el que prácticamente fue echado de una reunión que sostenía con profesores de preescolar.
Y, dada la presencia de algunos provocadores encabezados por directivos y personal de confianza, es deseable que la sangre no llegue al río, por lo que urge se resuelva este conflicto.
Hasta este momento la situación se mantiene tensa, sin avances significativos en las negociaciones.