
Imagen tomada de Internet
Raúl Contreras Flores
Tlaxcala, Tlax., 5 de mayo de 2019.- Muy poco le duró el gusto de estar en medio del escándalo nacional al sujeto que interpretó el papel de Jesús de Nazaret el pasado jueves de la Semana Santa en el municipio de Contla, a consecuencia de haber “actuado” presuntamente en estado de ebriedad, cuyos videos fueron transmitidos en diversos medios electrónicos a nivel nacional y a través de las redes sociales.
En aquella representación religiosa donde se recuerdan pasajes de la Última Cena y el lavatorio de pies, así como la Oración en el huerto de Getsemaní, el Monte de los Olivos, la traición de Judas y finalmente el arresto de Jesús, el ahora llamado “Yisus” de Contla presentó una nueva versión al pronunciar: “Pedro, yo te digo, antes que cante el gallo tres meses, tú me habrás de negar…”, entre otras barbaridades. Quizá esta haya sido su aportación a los “500 Años…Encuentro de dos culturas”, es decir, un nuevo Testamento.
Pero, ahora, de manera honrosa su lugar es ocupado por las hordas de Edgar Tlapale Ramírez -el cada vez más cuestionado líder del sindicato “7 de Mayo”- que, de acuerdo a la nota publicada el día de ayer en el portal digital de El Sol de Tlaxcala, bajo la firma de Moisés Morales, “Entre mentadas y golpes termina fiesta del ‘7 de Mayo’ en el Centro de Convenciones de Tlaxcala”.
En donde el presumible abuso en el consumo de bebidas embriagantes habría sido el factor determinante para que la fiesta de aniversario número 63 del sindicato oficialista de burócratas haya terminado en una gresca, al parecer, sin que existieran hechos graves que lamentar, más allá de la vergonzosa como cobarde golpiza propinada por la enardecida turba de empleados al servicio de los poderes y municipios, al vocalista del grupo sonidero Kual, Ángel Pedraza, integrante de la Dinastía Pedraza.
De acuerdo a la versión de los hechos narrada por el reportero, los burócratas no soportaron que el cantante les estuviera mentando la madre, como comúnmente pasa en los bailes populares, más aún en este género musical, al que se agregan las constantes interrupciones en plenas interpretaciones musicales.
Sin embargo, la situación se salió de control cuando – siempre de acuerdo a lo escrito por Moisés Morales- “un grupo de sindicalizados se acercó al escenario para encarar a Ángel Pedraza y le pidieron que se dedicara a cantar porque ‘para eso te pagamos culero’, lo que provocó el enojo del cantante que reviró de inmediato al cuestionar cuánto pusieron para que viniera grupo Kual, o sea ustedes pagaron la comida y todo… si tienen algo que reclamar díganle a sus líderes que se los chingan con sus cuotas y ahí no dicen nada, por eso Kual no pertenece a ningún puto sindicato”.
Enfrentamiento verbal que terminó por reventar los ánimos después del consumo desmedido de bebidas alcohólicas, en las que también habría incurrido el descendiente de la Dinastía Pedraza.
Un video mostrado en el citado portal digital da cuenta cabal de los violentos hechos, en el que incluso se alcanza a escuchar una voz femenina pidiendo “partirle su madre” al vocalista del afamado grupo sonidero.
Correteado y tirado afuera de las instalaciones del Centro de Convenciones, la horda de burócratas golpeó y pateó al cantante y a otros integrantes de su staff.
De esta manera, Tlaxcala vuelve a estar en el ojo del huracán ahora a causa de la violenta e irracional conducta asumida por un grupúsculo de burócratas presumiblemente en estado de ebriedad.
Sin duda, Edgar Tlapale Ramírez tendrá que dar una respuesta satisfactoria a la sociedad tlaxcalteca, acerca de estos vergonzosos hechos. Existen pruebas fehacientes de los agremiados que azuzaron o participaron activamente en la golpiza, quienes deberán ser llamados a dar su propia versión de lo ocurrido y deslindar responsabilidades.
Con este negativo episodio queda demostrado que los sindicatos no pueden seguir en manos de líderes que pretenden ejercer el control de las bases, en este caso, a partir del desmedido ofrecimiento de bebidas alcohólicas y dejar abandonadas a sus hordas, las que en determinado momento serían capaces de linchar a quienes se les ponga enfrente.
En cuanto a los grupos musicales hay que saber a quiénes se contrata y bajo qué términos se establece esa relación contractual.
Frente a esta circunstancia, Tlapale Ramírez deberá tomar en cuenta que con la nueva reforma laboral los trabajadores ya tienen la posibilidad de formar agrupaciones sindicales de acuerdo a sus propios intereses, cuyos dirigentes tendrán que ser electos a través del voto directo y secreto, así lo determinaron los senadores, quienes aprobaron que los trabajadores tengan la capacidad de determinar libremente si se suman o no a organizaciones sindicales, sin que su decisión traiga consecuencias o represalias, además de que las elecciones de los dirigentes de los gremios, se harán por medio de votaciones secretas.
Y, gracias por volver a poner a Tlaxcala en medio de los escándalos a nivel nacional.