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Tlaxcala, Tlax., 12 de diciembre de 2020.- Cada vez suenan más fuerte los rumores acerca de la presunta salida del Partido Alianza Ciudadana (PAC) de la recién anunciada mega alianza integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Socialista (PS).
Uno de los principales motivos sería la complicada negociación en la repartición de candidaturas a las diputaciones locales y presidencias municipales, en donde, al parecer, al partido aliancista sólo le correspondería el municipio capitalino.
En efecto, con la reciente designación de Anabell Ávalos Zempoalteca como candidata de “unidad priista”, y quien seguramente habrá de ser la abanderada de la alianza “Unidos por Tlaxcala”, las negociaciones definitivas en breve darán inicio.
No obstante, los turbios negocios emprendidos por César Pérez Vázquez y Gabriel Becerril Ramírez, dirigente estatal y delegado nacional, respectivamente, del partido Redes Sociales Progresistas (RSP), al hacer a un lado a Óscar Vélez Sánchez, actual presidente municipal de El Carmen Tequexquitla, quien hasta hace pocos días era considerado el virtual candidato redesista a la gubernatura del estado, y ofrecer en venta esa candidatura a Juan Carlos Sánchez García, le abrió otras expectativas políticas al partido fundado por el ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz.
Las negociaciones entre los citados dirigentes y el empresario de la construcción habrían iniciado a media semana en Tlaxcala y continuado en estos últimos días en las oficinas centrales del partido, ubicadas en la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.
Frente a estas circunstancias, el rumor cobraría mayor fuerza ya que bastaría recordar la estrecha amistad que existe entre la verdadera dueña de RSP, es decir, Elba Esther Gordillo Morales, y el también ex rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx).
Si bien es cierto que al ser un partido nacional recientemente aprobado no puede establecer alianzas ni llevar candidaturas comunes en esta que será su primera participación en un proceso electoral, también es cierto que la amplia experiencia política de Ortiz Ortiz le permitiría tejer muy fino en eso del diseño e instrumentación de estrategias, uno de cuyos puntos podrían ser las alianzas de facto y el intercambio de votos para las candidaturas a los diferentes cargos de elección popular en juego.
Otro factor sería el llevar como candidato a la gubernatura a uno de sus pupilos, aunque aún inexperto e insensible “político”, como lo es el contratista Sánchez García, al menos eso quedó demostrado en su gris como intrascendente paso como diputado en al LXII Legislatura local, a quien se le ha nombrado el “gobernador de las redes sociales”, ya que tiene el hábito de presumir a través de éstas el “enorme apoyo de ciudadanos” a su favor, muchos de ellos empleados de sus empresas.
Digamos que el PAC tendría un candidato a la gubernatura a modo, sin necesidad de entrar en negociaciones con partidos cadavéricos como lo son el PRD y PS.
Por tanto, no sería nada descabellado pensar que el PAC esté trabajando para constituir un frente alterno al de Morena y aliados, y al de la alianza “Unidos por Tlaxcala”, ya que la pelea no es tan sólo por la gubernatura, sino también por las tres diputaciones federales, 25 diputaciones locales y 60 presidencias municipales, además de las 299 presidencias de comunidad.
Reza el dicho que “cuando el río suena…agua lleva”.
